viernes, 8 de mayo de 2009

Es difícil...

(5º y última parte del RR de la 1/2 Maratón de PDE)

Es muy difícil poder plasmar en palabras lo que uno siente cuando pasa esa línea de llegada.
No importa si estaba muy entrenado o no, si llegó entre los primeros o los últimos, si es la primera vez o la enésima, si quería bajar un tiempo o meramente llegar, la sensación será de cada uno, pero si disfruta esta actividad que es el running, será algo especial siempre sin dudas.
Más que nada cuando uno corre carreras de larga distancia, la preparación es larga y dura, y el momento de disfrute parece ser brevísimo.
Son meses de entrenamiento para una carrera de un par o al menos pocas horas, y unos segundos de gloria al pasar la línea de llegada, pero no importa, si nos gusta vale la pena.
El pasado domingo fue la cuarta vez que corrí la 1/2 Maratón de Punta del Este, y siempre me gustó mucho.
La he corrido con calor, con frío, bajo lluvia intensa, con sol, con y sin viento, pero las he disfrutado todas, es una carrera que realmente recomiendo.
También en lo personal tiene algo muy particular, al ser lejos de Montevideo nos lleva a que en Trotamundos tengamos toda una movida asociada, con cena la noche previa, o almuerzo post carrera, incluso el retiro de kits en patota resulta divertido.

A propósito, es la última parte de esta humilde crónica sobre la 6º edición de la Media Maratón de Punta del Este, así que terminemos como corresponde, narrando como terminó esa carrera.
Al principio de este RR escribía sobre lo difícil que era fijar el punto de comienzo, igual es con el punto final porque podría terminar con el pasaje por la línea de llegada, pero en esta carrera no, sigue con la "ducha colectiva", con el almuerzo, con el viaje de regreso...

¿Dónde habíamos quedado?
Ah, si...

Brazos en alto, fotos, pisada de alfombra, marcada de cronómetro... me siento a sacarme el chip mientras charlo con una eventual compañera de llegada.
Canjeo el chip por la medalla, otra para la colección de Fede (vale la pena el esfuerzo para verlo luego con todas colgadas paseando por el apartamento), tomo un Gatorade y empiezo a comer una banana.  En eso llegan Vicky y Fede a saludarme.
Salimos a buscar al resto, veo llegar a Elba Reel, luego al Pingüino, nos juntamos todos, coordinamos y salimos a bañarnos, había que estar en el Virazón a las 13:30.
Como nos gustan los almuerzos post carrera!
Estuvimos horas ahí, aprovechando a contar cada uno su versión de la historia, parece que hubiéramos corrido por lo menos 10 carreras distintas, cada punto de vista está buenísimo porque seguro alguno vio algo que uno no pudo.
¿Como termina la historia?
Con el Pingüino, Gaby, Vicky, Fede y yo coreando en el auto "Manuelita, vivía en Pehuajó, pero un día se marchó, a buscar a su tortugo que pasó y la enamoró..."

CONTINUARÁ, no este race report que ya terminó, continuará la manía de correr y escribir.
Lamento por ustedes que tendrán que sufrirme, ya sé que es difícil...


1 comentario:

  1. Buenísimo!

    a pesar de los errores involuntarios y las omisiones voluntarias...

    a propósito: no has pensado en nombrarme editora de las columnas de tu blog...?

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