lunes, 30 de marzo de 2009

Taxi, taxi!!!

Viernes a la tarde y surge la posibilidad de correr con Adriana, lo que es todo un acontecimiento en si mismo, así que sms y llamadas mediante coordinamos el encuentro para hacer sus supuestamente 6 kms. suaves, que yo luego complementaría como con 8 kms. más para cumplir con lo que pretendía mi - llamémosle - entrenador.
El calor era impresionante y sus 6 kms. suaves eran ir a menos de 6' el km... lo que para la temperatura y el grado de charla era bastante complicado.
Varias veces mi compañera de turno sugirió bajar el ritmo, lo que yo siempre aplaudí pero nunca vi que se concretara.
Lo cierto es que terminamos esos 6 kms. en el mojón del 7.500 en menos de 35'... y conmigo MUY cansado.
Adriana se subió al auto y se fue, yo seguí trotando lo que debían ser mis 8k restantes pero que se terminaron abruptamente en la canilla del 8 unos 600 metros después de despedirme de quien me martirizara durante más de media hora.
Ahí lo pensé bien y las opciones era seguir según lo planificado con el riesgo de tener que tomar un taxi a mitad de camino o volver rumbo a una ducha reparadora.
No hace falta decir cual de las opciones fue la elegida... plata para un taxi no había, así que mejor no arriesgar!

Domingo a la mañana me apresuro a llegar al 8 porque se había pactado salida grupal por 10k a las 10 a.m., lo que me gustaba bastante porque hacía tiempo que no corría con todo el grupete.
Ahí estaban o fueron llegando Elba Reel, Flor, Kung Fu Panda, Pingüino y Colo.
Sin mucho preparativo más allá del calentamiento de lengua típico donde no faltó tema que no se tocara, salimos rumbo al Este.
Para mi pesar, porque realmente no me gusta, la mayoría optó por hacer arena desde Pocitos mismo, pero como había ido a correr con ellos no me quedó otra alternativa que seguirlos.
Llegamos al lugar donde supo estar el mojón 12 y yo quise pegar la vuelta, lo que no pude hacer por una especie de piquete y semi secuestro que aplicó el resto de mis compañeros de corrida con el objetivo de que los acompañara un km. más.
Allá seguimos, sufriendo un sol casi de mediodía que estaba fuerte por demás, pegamos la vuelta y yo no paraba de lamentarme para mis adentros (que la distancia, que el calor, que la sed, que el ritmo, que la arena, que el pastito, que ... que manera de quejarme!).
Así llegamos al km. 11 más o menos (a unos 3 kms. del punto de largada/llegada) y Elba Reel se cansó... o mejor dicho se apagó, porque allí dijo que no corría más y listo.
Uno, que no deja pasar una oportunidad, enseguida se sumó a la medida de protesta con el pretexto de no dejarla sola en la mitad del camino, así que a partir de ahí - y dado que la idea de tomar un taxi fue descartada - aplicamos caminata más social que deportiva hasta el 8, punto al que llegamos cuando ya estaban todos en medio de un festín de Gatorade en honor a los $200 que encontró Flor en el pasto.
Brindis y huida rápida antes de que a alguien se le ocurriera algún trotecito más.

Así que dentro de todo, y luego de pasar raya, el fin de semana fue por demás positivo, corrí unos cuantos kilómetros y hasta me ahorré dos taxis!!!

viernes, 27 de marzo de 2009

Hoy hay olor a viernes!!!

Hay muchas expresiones que he hecho mías a lo largo del tiempo, luego de repetirlas y repetirlas muchas veces con amigos.
Expresiones que al principio estaban dentro de cierto contexto y luego fueron tomando prácticamente significado propio en si mismas.
De esas hay muchas, muchas, pero sin duda que la que me gusta más es la del título.
El viernes es un día especial, a veces de mucho trabajo, a veces de no tanto, a veces de tratar de que no sea de tanto, pero siempre es un día más relajado.
Siempre me acuerdo de aquellos días de hace como 10 años atrás que con el Tono decidimos sacarnos la corbata todos los viernes en la multinacional que trabajábamos, no importándonos que viernes tras viernes uno de los Directores nos preguntara sistemáticamente: "Qué pasó hoy? Perdieron la corbata?" o cosas por el estilo, lo que llevó a que tiempo después, y de acuerdo con determinadas prácticas internacionales se decretara el "casual friday"... nuestros compañeros de trabajo no podían creer cuando leían el mail que decía que a partir de ese momento los viernes no se usaría corbata.
Creo que a partir de ahí los viernes fueron distintos, y esa distinción fue evolucionando, así como iba cambiando de ámbitos los viernes iban tomando distinta tónica, pero siempre con el mismo olor, así fue que pasamos a tener aquellos formidables almuerzos de viernes en la otra multinacional, la que tuvo 3 nombres distintos mientras yo estuve.
Y a la hora de correr también hay algo distinto los viernes, siempre lo hubo.
Vicky no es muy feliz con que lo deje para última hora porque prefiere que salgamos a cenar o al cine a que yo ande corriendo por ahí mientras ella espera, por eso desde hace mucho que los viernes, aunque sea día de encuentro de Trotamundos en el 8, yo ya no voy.
Eso me lleva a distintas alternativas que han ido variando y perfeccionándose a lo largo del tiempo.
Lo cierto es que hoy a las 8 de la mañana el bolso ya estaba en el auto, y estoy a la espera de la oportunidad para salir raudo rumbo al club y mandarme una corrida express.
Y hoy esa corrida puede salir en cualquier momento, así que avisen en la Rambla que a más tardar a las 17 hs. voy a andar recorriéndola con mi pasito de 6' el k y tremenda sonrisa en la cara, porque hay olor a viernes!!!

jueves, 26 de marzo de 2009

Un día de miércoles para correr!

A media mañana ya me había dado cuenta que era un día complicado para poder correr los 12k que indicaba el plan.
Por eso decidí aprovechar el mediodía y sustituir (o postergar) el almuerzo en pro de cumplir con mis objetivos diarios.
Siempre ando con el bolso en el auto, porque como dice Austin de los Backyardigans: "nunca se sabe que puede pasar en una carrera" ni en que momento puede surgir una.
Eso me permite salir en cualquier momento y desde cualquier lugar hacia el club... pero justo hoy, si, justo hoy, no lo tenía.
Así que salí a las 12:10 raudo hacia casa y 12:30 ya estaba largando la corrida.
Tenía 1 hora 30', por lo que hacer los 12k más ducha se tornaba medio difícil, no tanto por los 12k sino por lo que demoro duchándome, así que decidí hacer 8k rápidos y volver.
Lo anecdótico es que al llegar la empleada me dice "mire, no anda la caldereta"... llamada al service y ducha helada.
Cuando termino de bañarme llega el service y creo que demoró 10' en solucionar el problema... por suerte ya me había ido y no me amargué más todavía con la ducha fría que podría haber esperado 30' más.
¿Lo positivo?
Corrí.
¿Lo negativo?
Que no cumplí con el plan, cosa que he leído es por demás grave, las leyes del running dicen que el plan hay que cumplirlo a rajatabla.
¿La conclusión?
Para ser un día de miércoles, con una ducha helada de miércoles, una corrida de miércoles aunque sea más corta que la planificada sirve... solamente por ser miércoles!!!

miércoles, 25 de marzo de 2009

De todo como en botica

¿Y de qué escribo hoy?
De todo un poco y listo, como en botica, al decir de mi abuela.
La lesión evolucionaba bien, así que el viernes pasado encaraba los 14 kilómetros que marcaba mi plan de entrenamiento.
Como a veces no está de más hacerle caso a los médicos, y considerando que mi amigo (porque así es como ya considero a esta altura al Dr. Rienzi) me había recomendado utilizar plantillas anatómicas para correr con una mejor pisada, sustituí las que venían en mis zapatillas por las que tiempo atrás me había hecho ante una recomendación parecida.
Las plantillas las había probado caminando durante el fin de semana anterior y me había adaptado bien, quedaba saber si podría correr cómodo también.
Lo cierto es que largué bien, seguí mejor, pero a los 5 kms. me empezaron a molestar en la punta del pie.
La explicación es que las había probado en unas zapatillas medio punto más chicas que las que estaba usando para correr, lo que llevó a que mi pie a lo largo de los kms. se fuera desplazando hacia adelante y llegara a una zona donde no cubría la plantilla y dejaba una especie de escaloncito milimétrico.
Milímetros que con el paso de los kilómetros se habían convertido en centímetros, o por lo menos así se hacían sentir.
Lo cierto es que llegué sin sentir el talón de Aquiles pero con todos los dedos ampollados... ya sé, soy un infeliz!!!
Sábado y domingo aproveché a descansar y rezar para que sanaran mis dedos, y como Dios existe me regaló ese milagro.
El lunes pasado entonces salí por 16 kilómetros y no hubo problemas, ni de ampollas, ni de talones, ni de tráfico... realmente preocupante, cuando todo viene bien algo va a pasar... y pasó!
Lo que pasó fue que me cansé, corrí tan cómodo que apuré el paso y terminé agotado, justo con 500 metros de repecho, pero contento.
Ayer compromisos ineludibles vinculados a la celebración de la primera parte de un nuevo aniversario de casado evitaron que pudiera salir a correr, pero ya estaba previsto, así que no preocupó el tema, más a sabiendas que hoy me tocan 10 kms a ritmo más 2 suaves.
Lo que no estaba previsto fue que ayer aparecieran tantas crónicas de mis amigos, todos habían corrido algo durante el fin de semana!
El que no había participado en un triatlon había estado en esa inmensa mayoría que había corrido los 10k Maroñas, o había entrenado para el Ironman de Floripa, o había hecho 160 kms. de bike, lo que me llevó a un autoflagelamiento en castigo por mi tan pasivo fin de semana.
Para todos ellos, la envidia sana y las felicitaciones del caso, pero por favor no me hagan sufrir más.
En otro orden de cosas, el 10 de marzo fue mi último posteo en la pizarra de Trotamundos, así que ya llevo 15 días de abstinencia, lo que me lleva a felicitarme porque nunca pensé que llegaría a tanto, vayamos entonces por un día más que así de a poco es la forma de sumar.
De todas formas la tentación es grande porque se lee cada cosa que hay que atarse las manos para no contestar.
Iba a escribir sobre varias cosas más, entre ellas algunas que me pasaron durante los dos últimos entrenamientos que resultaron jocosas, pero ¿quieren saber la verdad? Me cansé! Así que lo hago en algún otro posteo, éste queda acá y listo.

(to be continued, or not)

jueves, 19 de marzo de 2009

Estamos en carrera!!!

A las 12:00 en punto, hora de comienzo de la consulta del Dr. Rienzi, estaba llegando a la sala de espera, tenía el número 2 y reconozco que estaba un tanto ansioso para que me atendiera.
12:15 ya estaba afuera con sonrisa incluída.
Y la sonrisa tenía un justificativo válido.
Luego de revisarme y de que yo me confesara que contra sus indicaciones había comenzado a trotar suavecito y poquitos kms (lunes 8k y miércoles 10k), me dijo que no estaba del todo bien todavía pero que podía arrancar a subir las cargas para ver como aguantaba el tendón, y que mientras tanto prolongara el tratamiento con Algi Relax Fuerte por 8 días más.
Así que nunca más adecuada la expresión de "estamos en carrera"!!!

miércoles, 18 de marzo de 2009

¿Un adicto curado? Por lo menos en tratamiento...

Hoy alguien me dijo que había cambiado una adicción por otra... tranquilos!!! que se referían al desplazamiento que tuvo mi participación en la pizarra de Trotamundos desde que frecuento más el Facebook.
Pero no es así tampoco.
Como dice el sabio dicho, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
Hace poco descubrí el Facebook y me tiene todavía sorprendido, por lo que es y por la potencialidad que tiene, desde todo punto de vista, pero eso no tiene nada que ver con mi ausencia en la pizarra de Trotamundos, esa era una adicción con la que estoy peleando y creo que por ahora le voy ganando, por lo menos en los últimos 9 días (período por el que no he posteado).
¿Las razones?
¡Uy! ¡Son varias! Pero ninguna viene al caso en este momento.
Lo cierto es que estoy alineándome con un claim utilizado poco tiempo atrás por Nike en ocasión de promocionar su última 10k: "Más running, menos Facebook" o algo así.
En mi caso no es el Facebook sino la pizarra de Trotamundos, que la extraño por cierto, pero es saludable dejar las adicciones, así que veremos como sigue el tratamiento!

(Yo en mi grupo de terapia)
- Me llamo Matute. Era adicto a la pizarra pero hace 9 días que no posteo.

Si, parece que soy ciclotímico!

Hoy ya me había despertado mentalizado que tendría mi segunda jornada de entrenamiento luego del obligado "parate" al que me sometió esta bendita tendinitis con la que todavía estoy tratando de convivir en la forma más armónica posible, es decir, ella trata de dolerme lo menos posible y yo trato de cuidarla lo más que puedo.
Así fue que a primera hora de la mañana ya estaba largando desde el 8 rumbo al Este por 10k, 8 de los cuales MI coach pretendía que fueran a un ritmo de 6' el k, y los últimos 2k a modo de regenerativo.
Estamos de acuerdo que el plan no era para nada ambicioso, muchos pensarán que esa velocidad es para salir a caminar... y bueno, uno hace lo que puede, lo que puede con sus lesiones, lo que puede con sus años, lo que puede con su mochila delantera (hay quien le llama panza), lo que puede con sus condiciones genéticas, porque estoy convencido que desde la época de mis más remotos ancestros ninguno anduvo más rápido que yo, salvo mi abuelo, pero lo hacía a caballo... y no me hagan salirme del tema!
La cuestión es que largué con poco optimismo respecto a si lograría o no esos 8k a 6' el k, tal fue así que cada vez que iba llegando a un mojón pensaba que no había puesto el tiempo pretendido y que bajaba el ritmo definitivamente desde allí y listo, pero miraba el reloj y siempre llegaba 15" o 10" antes, lo que me alentaba a intentar meter otro km. a ese mismo ritmo, hasta que nuevamente me venía la impresión de que no iba a ritmo.
Y así fueron pasando los kms. y llegué a los 8 en 47'43", por lo que quedé satisfecho y contento.
Ya sé que no es un tiempo como para ir a las olimpíadas, pero es un tiempo que me hizo exigirme relativamente, que a la vez me permitió disfrutar la corrida, y que no me hizo acusar dolor por mi tendinitis del talón de Aquiles.
Los 2k regenerativos para llegar a 10 fueron de disfrute total por todo lo anterior, tanto que ni me percaté de que los estaba haciendo.
¡Cuántos estados de ánimo en una misma corrida!
Arranqué con miedo (de que me doliera), seguí alternando entre enojado (cuando creía que no llegaba al tiempo) y sorprendido (cuando veía que iba llegando) y llegué feliz (por haber logrado el objetivo)... ya sé, en definitiva es lo del título!

martes, 17 de marzo de 2009

Correr... aunque sea un rumor o las cortinas!!!

El domingo de mañana llamé a una amiga para martirizarla... ella recién entró en el proceso que lleva una lesión de tendinitis en el talón de Aquiles, y yo había decidido salir de ese mismo proceso.
Es que si bien el deportólogo que me está atendiendo pretende, o pretendía, que todavía siga sin correr unos cuantos días más, por lo menos una semana, yo el fin de semana ya tenía decidido que hoy lunes volvía a las corridas.
Y así fue!
Sobre el final de la tarde encaré esos 8 kilómetros que indicaba la versión modificada del plan de MI coach (como me gusta decirle).
La idea era hacerlos bien suavecitos para que el dolor no se diera cuenta que ya no lo respetaba, y por cierto que los hice suavecitos, a 7' 10" el km, pero la estrategia tuvo los resultados esperados, por lo menos hasta el momento.
Así que otra vez estamos "en carrera" rumbo a mi 5º maratón!!!

viernes, 13 de marzo de 2009

Corré derecho!!!

"No es lo mismo" dice la canción.
Y no es lo mismo, es cierto.
No es lo mismo que te griten "corré derecho!" aludiendo a que vayas erguido a que lo hagan en el sentido que sigas una dirección.
Mucho menos es lo mismo si entramos a hablar de derechos a la hora de correr.
¿Derechos?
Si, parece traído de los pelos y ya fuera de toda racionalidad pero no es así.
Desde que ando en la vuelta de las carreras es que escucho comentarios o críticas a los precios que le cobran a los corredores por participar en las mismas, o los servicios adecuados o magros en función de ese desembolso o del tipo de carrera.
Y por más que lo pienso cada vez que se pone encima de la mesa el tema mi posición sigue siendo la misma, cosa que por cierto no deja de preocuparme!
Se puede argumentar como he visto por ahí que así como no se les cobra a los jugadores de Nacional y Peñarol por jugar un partido y así dar un espectáculo, no se les debería cobrar a los que sudan la gota gorda corriendo esa cantidad de kilómetros atrás de la medallita.
Si, se puede argumentar, pero me parece que si a mi me invitan a jugar un partido entre Nacional y Peñarol y no soy profesional no me molestaría en lo más mínimo que me cobraran una fortuna para integrar esa oncena titular conformada por los profesionales que miro desde la tribuna.
Y hay antecedentes relevantes, alcanza con pensar en desfilar por el sambódromo de Río... hacerlo no te convierte en protagonista? Y sin embargo hay que pagar para ir a serlo!
Primer punto aclarado entonces, estoy dispuesto a pagar para correr y no me parece mal que quien organice una carrera me cobre.
Un componente por demás importante en todo producto es el precio, y en el tema de las carreras no es la excepción.
Acá encontramos todo un tipo de posiciones que he ido descubriendo con el pasaje de los años.
Pero parece que "una corriente ideológica" importante sostiene que si la carrera la organiza una empresa tiene que cobrar poco (o nada) y dar muchísimos servicios como contrapartida, pero si es organizada por "conocidos del medio" no importa si sale barata y mucho menos si hay servicios atrás del precio o no.
Y ahí sí que salgo a pelear con el que se me cruce, y que no salga corriendo porque no lo alcanzo y ahí me frustro (sin entrar en mayores detalles ya abordados en algún posteo previo).
La cosa es que a mi no me molesta pagar, pero sí que me roben, y si pago por algo me lo tienen que dar, de lo contrario me están robando.
Todo tiene un precio, que es distinto del valor, pero eso cuando tenga un blog de temas académicos lo explicaré, por ahora queda acá.
Cuando uno se anota y paga para correr una carrera tiene que poder exigir (o recibir simplemente) un recorrido adecuado y medido de forma que uno sepa la distancia exacta a la que se estará enfrentando, una buena medición de tiempos - más o menos tecnificada o rudimentaria, no importa - con su correspondiente publicación de resultados, un adecuado plan de hidratación según el tipo de carrera y distancia, fruta y otros alimentos para carreras de fondo y medio fondo, baños, seguridad (me tocó más de una vez correr con tráfico abierto y no es lindo para nada), y si al llegar me regalan una medallita para mostrarle a mi hijo es un plus.
Ahora, si pago - aunque sean 15 pesos - y los organizadores de la carrera no me brindan lo que me prometieron soy el primero en quejarse a viva voz, y no me importa si quien la organizó lo hizo a puro pulmón y no tenía una empresa multinacional detrás como sponsor... es un problema de quien se puso a organizarla y no mío!
La idea de "dejame hacer las cosas mal que bien no puedo" o "prefiero algo malo que nada bueno" no me van, y listo!
Para participar en una carrera mal organizada prefiero correr en solitario por la rambla con 20 pesos en el bolsillo para comprarme un agua cuando y donde quiera.
De hecho cada vez son menos las carreras en las que me anoto, cada vez las elijo más, y cada vez postergo más carreras en función de entrenamientos como forma de cuidarme para esas que realmente me brindan satisfacción correrlas, sea derecho o torcido, no importa, en definitiva: es lo mismo!

lunes, 9 de marzo de 2009

"Hay que dejarlo para que aprenda a superar las frustraciones"

"Si te cita la maestra nunca puede ser buen síntoma" o algo así fue lo que me dijo una amiga cuando le conté que con Vicky íbamos a la primera reunión formal con la maestra encargada de la clase de mi hijo.
Si bien era un poco en broma la frase, reconozco que no dejó de preocuparme y le dí alguna vuelta en la cabeza... nos ven todos los días, recién terminó el proceso de adaptación de 2 semanas, ¿que puede haber pasado? Nada! O podría haber tenido un retroceso, podrían haber detectado antes que nosotros una mala situación familiar, Fede no se lleva bien con los compañeritos, quieren que lo saquemos del colegio ya... y las alternativas que se me ocurrían eran cada vez peores hasta que me decidí a concentrarme en el tráfico porque de lo contrario ni siquiera me enteraría de lo que quería decirnos la maestra.
Llegamos y por suerte nada era de todo este tipo de ideas que había manejado, todo estaba centrado en darnos unas pautas a modo de coordinación para el resto del año, algunas recomendaciones, decirnos que veían muy bien a Federico, tanto en como realizó el proceso de adaptación así como lo que eso demuestra a nivel familiar y unas cuantas cosas más que por cierto nos alegraron.
¿Pero hasta acá que tiene que ver con un posteo de running?
Podría ser que fuimos "corriendo" para llegar en hora, pero no, la cosa sigue... es que a veces me disperso un poco (lo que ameritará seguramente otro posteo con ese título, basado en algo que leí hace un rato en algún lado y que me pareció por lo menos interesante).
La cuestión es que en determinado momento de la charla el tema se centró en los berrinches típicos a los que podíamos enfrentarnos seguramente a esta edad de Fede.
Nos dijo que era normal que cualquier niño los tuviera y que era bueno que así fuera porque era la forma de desarrollar la capacidad de superación de la frustración.
Parece que si sos niño y no berrincheas cuando seas grande no soportarás sicológicamente cualquier frustración a la que te enfrentes.
La recomendación parecería ser dejarlos llorar y explicarles (o "verbalizarles" como le gusta decir a la maestra de Fede) que en ese momento no pueden hacer o tener o recibir lo que quieren, que tienen que esperar, o lo que sea, pero nunca la solución sería salir corriendo a darle al niño lo que tanto está implorando desesperadamente para ya.
"Mirá vos!!!" pensé y vuelvo a pensar... los aficionados al running como yo seguramente debemos haber tenido padres que manejaron muy bien esos temas porque un runner sí que es un tipo frustrado y de todas formas la logramos llevar bastante bien.
Y acá es donde el posteo pasa a tener un carácter adecuado para el blog y el lector dice "mirá por donde venía!".
Cualquiera que corra para algo que no sea subirse a un ómnibus o para que no lo agarre un perro sabrá de lo que hablo.
Nosotros, los bichos raros (aunque no tanto como una amiga que tengo) que andamos trotando por todos lados, los que si vamos a "descansar" nos llevamos las zapatillas para poder cansarnos corriendo, los que nos ponemos de mal humor desde primera hora de la mañana si ya vemos que va a ser difícil correr ese día, los que vemos más a nuestros amigos corriendo que visitándolos en sus casas, consciente o inconscientemente, vivimos frustrados.
¿Y qué es lo que nos frustra?
La lista podría ser interminable (y agradezco a quienes me ayuden a ampliarla) pero podríamos citar ese minuto que nos faltó para llegar a poner el tiempo para el que entrenamos tanto tiempo en tal o cual carrera, o el caso en que nos lesionamos y quedamos afuera de una carrera a la que le teníamos ganas, o cuando simplemente nos lesionamos y no podemos hacer lo que tanto nos gusta que es entrenar por el solo hecho de hacerlo - y no voy a entrar en el tema de las endorfinas famosas.
En mi caso justo ahora estoy en el proceso de preparación de mi 5º maratón y me lesioné el tendón del talón de Aquiles, por suerte el manejo que hizo mi madre de mis berrinches en la infancia ha hecho que la lleve bastante bien, desde el miércoles que no corro por recomendación del deportólogo, pero hoy capaz que retomo suavecito esperando su visto bueno del miércoles próximo.
En realidad todavía faltan casi 3 meses para la carrera, así que la pérdida no es tanta, pero no deja de alterar lo planificado, y más si el problema persiste.
No sería la primera vez que alguien tiene que sacrificar una carrera por una lesión, no? Decir esto sí que es capacidad de superar frustraciones!
Esperemos que no sea así y que el 3/5 pueda estar participando de la 1/2 de Punta como testeo de la Maratón de Montevideo del 31/5.
Estoy seguro que la maestra de Fede no imagina que su frase "Hay que dejarlo para que aprenda a superar las frustraciones" terminaría siendo el título de un posteo en un blog de running... 



jueves, 5 de marzo de 2009

Correr, el más barato de los deportes

Año 2003 o 2002 si mal no recuerdo, de todas formas no sé si viene al caso, decido con mi amiga Andrea - Betty, por "Betty la fea", para los más íntimos, o por lo menos para los más odiosos de sus amigos como yo - ir al repecho de la calle Sosa a ver pasar a Barbie (la misma con la que junto a ella, el Pingüino y el Pichón tiempo después fundáramos Trotamundos, pero eso será otra historia) luchando por conseguir hacer esos 10,5 kms. planteados por Nativa.

"Allá viene!!!" dijimos y el aliento no se hizo esperar con gritos como "Dale Barbie que te pasan hasta los perros!!!" o "Si querés te llevamos en el auto hasta la llegada!!!".

Y pasó Barbie.

Y enseguida nos dijimos que JAMÁS haríamos esa payasada de ir sufriendo durante no sabíamos ni cuantos kilómetros atrás de miles de personas por el simple hecho de correr, estábamos mutuamente convencidos que eso no era para nosotros.  Nos alcanzaba con contar con una amiga que lo hiciera por nosotros.
Ni Betty ni yo imaginamos en ese momento que la misma Betty que estaba en ojotas diciendo que eso de correr no era para ella estaría hoy participando y en buena forma en carreras de Ironman (quien no sepa a que me refiero que no se preocupe, ya lo entenderá en algún momento).

Pasamos unas hojas (que pueden ser días, semanas, meses, no lo tengo claro) y me encuentro hablando con Jorge sobre el tema de las corridas.  Él trataba de convencerme de que empezara a correr con él...  los argumentos eran de todo tipo, pero el que recuerdo porque es al que alude el título de este post es que no precisábamos nada especial para correr.
Yo en esa época jugaba al tennis y le decía que no tenía ni championes adecuados para correr, a lo que Jorge me contestaba que para correr lo único que precisaba era tener ganas, que remediaba con los championes que tenía, las medias que tenía, un short que tenía y una remera que tenía... que barata que debía ser la actividad que no precisaba nada para practicarla, pensé.
Comparado con el tennis que solamente una raqueta implicaba más de 100 dólares, más los re-encordados, los overgrips que se gastan, los championes de suela especial para polvo de ladrillo, el alquiler de cancha o membresía del club... correr era una bagatela!!!

"Y si es tan barato, probemos!" me dije, "y si no me gusta largo todo y listo".

No solamente me gustó, sino que no lo largué más, y descubrí que Jorge me había mentido, correr es muchísimo más caro que jugar al tennis, porque como en todo, una cosa lleva a la otra, y con el pasaje de los kilómetros uno va apelando a todo tipo de elemento que le permita mejorar (o al menos creer que lo hace) mínimamente, así llegan los shorts dri-fit especiales para correr, después las calzas, las calzas largas, que no pueden ser dog-brand porque no sirven, las remeras con tela especial para mejorar la ventilación del cuerpo y evaporar los sudores y así pesar menos, el gorrito dri-fit para que no caiga el sudor en los ojos, los lentes para correr al sol, que no pueden ser los que usas para ir a la playa, tienen que ser de los que tienen agarre de goma en orejas y montura de forma que no se te resbalen, los championes que hay que cambiar cada unos pocos kilómetros (que son miles, pero cuando preparás maratones significan como 3 o 4 pares al año), las medias cortitas dri-fit (porque correr con medias de tennis es un quemo o por lo menos una muestra de inexperiencia), más las barritas post longrun, más las bebidas deportivas especiales para recuperar la cantidad de líquido perdido, y la lista puede seguir...

En fin, parece que en estos años que llevo de corridas lo que he logrado es descubrir que Jorge me mintió, porque correr es carísimo, salvo que lo hagas para alcanzar un ómnibus.

Así que, Jorge: devolveme la plata!!!

miércoles, 4 de marzo de 2009

Creo que ya sé el por que de este blog

Si, no estoy seguro, pero creo que por lo menos tengo una idea sobre las razones por las que comencé con este blog.
El correr es una actividad por demás solitaria, se puede practicar en grupo, pero en definitiva es un deporte individualista, por lo que escribir ha sido en mi caso la forma de canalizar todas esas ansiedades a las que nos enfrentamos en la previa de una carrera o durante la preparación de la misma.
¿Y siendo que corro desde hace casi 5 años recién ahora me picó el bichito de la escritura?
Claro que no.
Al principio posteaba con una frecuencia mínima en un foro de corredores, luego vino la página de Trotamundos con su pizarra, medio de comunicación que quiero y mucho todavía y donde escribí por demás, pero no deja de ser una etapa más.
¿Y por qué ese dar la espalda a la pizarra que tanto supo acompañarme durante años?
La respuesta no es sencilla y todavía la estoy buscando.
Creo que podría explicarse el hecho en que al principio éramos unos poquitos que nos conocíamos mucho y siempre estábamos alentándonos para lograr, separados pero juntos (ya sé que suena raro), nuestros objetivos deportivos.
Con el paso de los años, muchos fueron abandonando esa misma pizarra que tanto esfuerzo nos había demandado poner a andar, y cada vez eran más los extraños que se animaban a participar, no siempre con la misma onda que compartíamos "los primeros".
Hoy la mayoría de aquellos grandes y disfrutables posteadores está ausente de la pizarra, y por tanto no disfruto tanto postear para gente que no sé si le interese (ni creo que así sea) lo que yo pueda transmitirle.
Por lo anterior es que opto por esta nueva alternativa, donde el que entre a leer no sea el que esté expuesto a un montón de posteos de varios más, sino que entre porque quiera o disfrute leer lo que yo escriba, para comentar o criticar, pero que en definitiva le interese minimamente algo de lo que aquí cuente.
¿Y que voy a contar?
Mis lesiones seguramente, porque estoy más tiempo lesionado que entrenando... ¿razones? Hay varias, y las tengo más claras que los motivos por los que surge "Corro, luego existo!", pero serán motivo de algún posteo venidero... como siempre, cuando tenga ganas!!!