De todo un poco y listo, como en botica, al decir de mi abuela.
La lesión evolucionaba bien, así que el viernes pasado encaraba los 14 kilómetros que marcaba mi plan de entrenamiento.
Como a veces no está de más hacerle caso a los médicos, y considerando que mi amigo (porque así es como ya considero a esta altura al Dr. Rienzi) me había recomendado utilizar plantillas anatómicas para correr con una mejor pisada, sustituí las que venían en mis zapatillas por las que tiempo atrás me había hecho ante una recomendación parecida.
Las plantillas las había probado caminando durante el fin de semana anterior y me había adaptado bien, quedaba saber si podría correr cómodo también.
Lo cierto es que largué bien, seguí mejor, pero a los 5 kms. me empezaron a molestar en la punta del pie.
La explicación es que las había probado en unas zapatillas medio punto más chicas que las que estaba usando para correr, lo que llevó a que mi pie a lo largo de los kms. se fuera desplazando hacia adelante y llegara a una zona donde no cubría la plantilla y dejaba una especie de escaloncito milimétrico.
Milímetros que con el paso de los kilómetros se habían convertido en centímetros, o por lo menos así se hacían sentir.
Lo cierto es que llegué sin sentir el talón de Aquiles pero con todos los dedos ampollados... ya sé, soy un infeliz!!!
Sábado y domingo aproveché a descansar y rezar para que sanaran mis dedos, y como Dios existe me regaló ese milagro.
El lunes pasado entonces salí por 16 kilómetros y no hubo problemas, ni de ampollas, ni de talones, ni de tráfico... realmente preocupante, cuando todo viene bien algo va a pasar... y pasó!
Lo que pasó fue que me cansé, corrí tan cómodo que apuré el paso y terminé agotado, justo con 500 metros de repecho, pero contento.
Ayer compromisos ineludibles vinculados a la celebración de la primera parte de un nuevo aniversario de casado evitaron que pudiera salir a correr, pero ya estaba previsto, así que no preocupó el tema, más a sabiendas que hoy me tocan 10 kms a ritmo más 2 suaves.
Lo que no estaba previsto fue que ayer aparecieran tantas crónicas de mis amigos, todos habían corrido algo durante el fin de semana!
El que no había participado en un triatlon había estado en esa inmensa mayoría que había corrido los 10k Maroñas, o había entrenado para el Ironman de Floripa, o había hecho 160 kms. de bike, lo que me llevó a un autoflagelamiento en castigo por mi tan pasivo fin de semana.
Para todos ellos, la envidia sana y las felicitaciones del caso, pero por favor no me hagan sufrir más.
En otro orden de cosas, el 10 de marzo fue mi último posteo en la pizarra de Trotamundos, así que ya llevo 15 días de abstinencia, lo que me lleva a felicitarme porque nunca pensé que llegaría a tanto, vayamos entonces por un día más que así de a poco es la forma de sumar.
De todas formas la tentación es grande porque se lee cada cosa que hay que atarse las manos para no contestar.
Iba a escribir sobre varias cosas más, entre ellas algunas que me pasaron durante los dos últimos entrenamientos que resultaron jocosas, pero ¿quieren saber la verdad? Me cansé! Así que lo hago en algún otro posteo, éste queda acá y listo.
(to be continued, or not)
si, son varios temas….
ResponderEliminaracerca de tu auto sabotaje para tener siempre una excusa para no correr, no voy a hacer comentarios...
seguro ya sabes qué parte si, voy a comentar… y si, es al que se refiere a tu ausencia de la pizarra! ya lo sabes, lo mucho que me está costando apoyarte en esa decisión... supongo que a la larga terminarás convenciéndome que es lo que realmente queres, pero mientras tanto... no sabes cuánto me cuesta!!!