lunes, 13 de julio de 2009

RECOMENDACIÓN: no corra con gente que va escuchando música con walkman, reproductor de mp3 o una simple Spica.


Domingo 18:30 era la cita.

La idea era tratar de bajar algo de todo lo ingerido en el casamiento del Pichón la noche anterior.

En eso habíamos quedado, al menos, mismo en la fiesta.

A las 19:00 ya estábamos el Barba, Popotitos, Flor y yo, porque Calzaman, quien había convocado, resulta ser que se le había atrasado la comilona dominguera y todavía seguía haciendo la digestión.

Arrancamos hacia el Este, con la idea de hacer 3k y volver, así dejábamos a Flor y Barba de vuelta en el 8.

Nos despedimos de lejos, más que nada de lejos con el Barba porque ya iba en diagonal buscando un arbolito que lo cubriera mientras hacía sus necesidades.

Con Popotitos seguimos hacia el Oeste, con el firme propósito de sumar 10 kms más y terminar con 16.

Veníamos a un ritmo de 6' el km, parejito, sin contratiempos ni agitándonos, daba gusto en serio.

Ya a la vuelta, cuando faltarían unos 3 kms, yo empiezo a sentir pesadas las piernas pero no bajaba el ritmo de todas formas, Popotitos también venía exigido, cada vez charlábamos menos y él escuchaba más música con su aparatito.

De repente, justo cuando yo estaba por tirar la toalla, me dice:

"Otro tema como el que estoy escuchando y te parto la boca!!!"

Yo entiendo que el tipo esté pasando por un momento complicado mientras su esposa está embarazada, pero en el momento me corrió una gota de sudor frío y no quise quedarme a ver si hablaba en serio o no.

Así fue que saqué fuerzas de donde pude y creo que hasta subí el paso... "si querés un beso antes me vas a tener que alcanzar!" pensé.

Por suerte tuve resto como para llegar al 8 sano y salvo, pero por las dudas, no corro más con nadie que escuche música mientras corre... puede ser sumamente peligroso, y máxime si corre más rápido que uno!!!

viernes, 10 de julio de 2009

Así es más fácil, sin duda!


Durante la tarde acordamos los detalles.

Calzaman, el Pingüino y yo nos encontraríamos a las 18:30 en el 8.

Yo iría medio a lo que saliera, porque esto de correr con el coach puede implicar cambios en lo planificado casi con certeza.

Unos 40 minutos de atraso se tuvieron que fumar mis compañeritos de corrida... no vienen al caso las explicaciones en este momento.

Lo cierto es que en virtud de mi vergonzoso atraso llegué y sin chistar ni opinar, en cuanto largamos, pregunté que distancia estaba prevista.

La respuesta fue unánime: "vamos hasta el 14, volvemos hasta el 12, ahí hacemos 8 cuestas, y volvemos hasta el 8".

"Ok" respondí sin titubear, no estaba en condiciones de opinar en lo más mínimo.

Mientras corríamos saqué cuentas y deduje que lo previsto era hacer 16 kms.

Ahí entré en duda, ¿sería cierto o estarían confabulados para hacerme creer que esa era la idea de kilómetros pero en realidad haríamos muchos menos?

A medida que transcurrían los kilómetros me iba dando cuenta que la idea era mismo hacer esa distancia... y yo que no estaba preparado sicológicamente para hacer 16k con cuestas!, pero no podía decir nada, bajo ningún concepto.

Lo cierto es que terminamos la corrida en buena forma, exigidos, pero contentos.

¡Qué fácil se hace cuando se corre con amigos!



jueves, 9 de julio de 2009

¿Y a esto que título le cabe?


¿Qué voy a contar?

¿Que ayer salí a correr con mi amigo y coach Kung Fu Panda?

¿Que hice 12 kms a muy buen ritmo y ni me dí cuenta?

¿Que me divertí muchísimo como siempre que salgo con Kogan?

¿Que no paré de reírme de sus comentarios y que no faltó tema que tocáramos?

¿Que terminé enterísimo?

¿Que hoy me siento como que ayer ni hubiera corrido?

No nada de eso.

Hoy estamos posteando sobre el backstage de la corrida...

Llego a casa y mientras charlo con Vicky me voy sacando la ropa para tirarla a lavar.

Primero fue una prenda que todavía no sé como catalogar, una especie de híbrido entre remera de manga larga con cierre y camperita (para los que la conocen la Adidas blanca).

Luego me saqué las zapatillas Adidas.

Así fue que quedé (y doy tanto detalle para que puedan hacerse la composición de la imagen) en medias negras Adidas, la calza larga Adidas negra y una remera Nike toda negra, la de la primera sponsorización de Nike a Trotamundos, la que tiene el logotipo nuestro delante y el "Trotamundos Uruguay" detrás, pero bien chiquito.

Es decir, estaba totalmente de negro, botella de a litro de cocucha efervescente empinada cuando Vicky hace una pausa en lo que estábamos hablando y me dice:

"Estás igualito a la foca del programa de Julián Weich!!!"

lunes, 6 de julio de 2009

No corro ni el riesgo!


Más de una vez me lo he planteado, en mi fuero más íntimo y también a algún amigo.

Me refiero a la razón por la que corro.

Siempre digo que no sé por la razón por la que corro ya que no me resulta fácil, no tengo condiciones, sufro los entrenamientos, no le gano a nadie, paso de lesión en lesión, me lleva muchísimas horas... entonces, ¿para qué?

El sábado a la noche tuvimos una trotaparty (léase fiesta de Trotamundos) y me dí cuenta que en realidad la razón por la que corro es que mi grupo de amigos de Trotamundos es genial, son muy divertidos, con tremenda onda y por sobre todo buena gente.

¿Y si dejo de correr y me pierdo todo ésto?

No estoy dispuesto a correr el riesgo, si para seguir siendo parte de un grupo tan lindo hay que correr, correremos!!!

viernes, 3 de julio de 2009

Receta infalible para hacer lo correcto


El martes tocaban 12k según el plan y pudimos hacerlos perfectamente.

Ayer jueves la planificación era de 15k, y con ese objetivo salimos sin escuchar a nadie, ni a mi cuerpo, confiados en que 3k más que el día anterior no podían complicar la sesión.

Un aspecto importantísimo para el corredor de fondo es saber escuchar los mensajes que manda el cuerpo... yo obviamente necesito un audífono.

Desde la noche anterior con malestar estomacal no justificado e igual salí... ya sé, no me digan nada, no soy del todo racional, lo reconozco y lo asumo.

A los 3 kms el dolor en el hígado ya era bastante molesto.

A los 7 kms empecé a preocuparme porque por más que bajaba el ritmo el dolor no disminuía su intensidad.

Decidí caminar unos 500 mts para ver si se me pasaban las molestias.

Con la impresión de que había logrado alivianar la molestia retomé la corrida, pero a los 100o mts. estaba igual de dolorido, y todavía me faltaban 6,5k.

Otra vez a caminar, ahora 1k para retomar fuerzas y terminar corriendo el resto... al menos esa era la intención.

Todo quedó ahí, en la intención.

El dolor seguía siendo tal que no pude más que alternar caminata y corrida cada 500 mts. los últimos 5k.

¿Dónde quedó aquella premisa que siempre pregoné de que no hay que correr con molestias?

No sé... en realidad sí sé, había quedado en el mismo lugar que están todas las sabias recomendaciones que no hacemos caso cuando nuestras piernas mandan sobre la cabeza.

Así fue que volví a casa, con un grado tal de frustración que me llevó a formalizar mi inscripción para la maratón de Buenos Aires... si, el peor día de mi entrenamiento y me anoto para correr 42 kms.

¿Anormal?

Si.

¿Inexplicable?

No.

Necesitaba asumir un compromiso formal para no caer en la depresión de no haber podido correr esos interminables 15 kms.

¿Moraleja?

Hay una receta que es infalible a la hora de determinar la decisión correcta sobre lo que hacer:

HAZ LO QUE YO DIGO Y NO LO QUE YO HAGO... Y SI NO DIGO NADA, HAZ TODO LO CONTRARIO A LO QUE YO HAGA.


miércoles, 1 de julio de 2009

Me agarró la lluvia...


Lunes, la lluvia no podía cancelar mis 10k.

Campera de lluvia y gorro con visera para que el agua no me diera en la cara, no precisaba más.

Sin dudas correr bajo lluvia es de las cosas más lindas, el que no se ha animado tiene que hacerlo y me dará la razón.

Además las carreras no se suspenden por lluvia, así que mucho menos los entrenamientos, no?

Así fue que largué, como siempre los primeros metros esquivando los charcos, enseguida, como siempre también, reaccioné y me dije "en 10 kms. seguro me voy a mojar los pies, así que mejor mojémonos desde ya!", y ahí empieza el verdadero disfrute, correr distendido sin preocupación alguna más que el tránsito.

Pero, siempre uno en algún momento se distrae, y así me pasó cuando en determinado momento, corriendo muy cerca del cordón de la vereda, un auto pasa por un charco y decenas de litros de agua me impactan desde abajo en un ángulo de 45 grados.

Ahí tuve una muestra de lo que aporta la tecnología a la indumentaria, porque usando unas calzas largas que se me empaparon totalmente a los segundos la tenía seca y no me molestó para nada la humedad.

Una hora bajo lluvia intensa significó que entré chorreando agua al edificio de una forma indescriptible, tanto que abriendo los ojos grandes uno de mis vecinos me dijo: "¿pasó algo?", a lo que, mientras estiraba, le contesté sarcásticamente: "me agarró la lluvia..."

Equilibra tu dieta


(Haz lo que yo digo - o escribo - y no lo que yo hago)

¿Cuál es la dieta equilibrada para los que corremos? ¿En qué consiste realmente el equilibrio? ¿Es la misma dieta sana la que come una persona normal que la que come un corredor? Este mes, el equilibrio llega a tu mesa y a tus entrenamientos

La alimentación es tan importante para tener salud como hacer ejercicio cada día, sin embargo es difícil saber lo que hay que comer, cuánto y cómo, especialmente cuando nos preocupa el peso o los años nos van poniendo trabas a la hora de entrenar.

Una dieta saludable sólo tiene un secreto: hacerte sentir mejor. De nada sirve que siguas dietas que te hagan adelgazar si te levantas cada mañana con ganas de llorar, o que te prohíban tus alimentos preferidos para controlar el colesterol si no puedes salir a tomar algo con tus amigos. En el equilibrio está la clave de la buena vida, aprende a equilibrar tu dieta para vivir mejor.

¿QUÉ ES UNA DIETA EQUILIBRADA?

La alimentación está cambiando. En este mundo de dominio de la información, las dietas son una moda más que cambian cada temporada como el armario y los famosos de la tele. Por eso los expertos han empezado a personalizar las dietas, intentando que cada persona tenga los conocimientos necesarios para poder ajustar su alimentación a su vida en cada momento. Estos son los nuevos valores en alza a la hora de seguir una dieta sana:

1. EL PROBLEMA

Los hidratos de carbono y la báscula. Si eres de las personas con tendencia a engordar, a pesar de que sudas tus zapatillas corriendo kilómetros, puede que la pasta sea el problema. El metabolismo de cada persona es diferente y los nuevos estudios genéticos han encontrado genes implicados en el metabolismo que hacen que unas personas “quemen” o utilicen de forma diferente cada tipo de nutrientes; unas personas metabolizan los hidratos muy rápidamente y los utilizan como fuente de energía para correr más rápido, a otras les cueste más utilizarlos y les sea más fácil acumularlos en forma de grasa de reserva. Por eso el típico corredor “fino” por genética, puede comer pasta y todo tipo de hidratos de carbono (pan, galletas, arroz, pasta, etc.) hasta la saciedad sin engordar, tanto que si no los come no podrá entrenar bien. Mientras que el corredor “bola” debe cuidar los hidratos que come, porque un simple plato de pasta con aceite de oliva puede ser la diferencia entre correr pesado y correr ligero.

LA SOLUCIÓN

Escoge alimentos de bajo índice glucémico. Hay varios tipos de hidratos de carbono, seguro que ya has oído hablar de los hidratos de asimilación rápida y los de asimilación lenta, esta es la forma más sencilla de dividirlos. Si quieres aprender a controlar el peso y/o ganar salud, debes empezar a ver los hidratos de carbono según su índice glucémico (IG), una medida que te indica el tiempo que tardan en metabolizarse los hidratos de carbono, el valor de referencia es el 100 que corresponde a la glucosa, un azúcar sencillo que pasa directamente a la sangre, e indica un alto índice glucémico. 

Como debes seguir comiendo alimentos ricos en hidratos de carbono para alimentarte “equilibradamente”, sólo tendrás que escoger alimentos con un índice glucémico menor de 45 en cada comida, y evitar los de índice glucémico superior. Aquí tienes una tabla sencilla para conocer los índices glucémicos de los alimentos más comunes:



110- Maltosa
100- Glucosa
92- Zanahorias cocidas
87- Miel
72- Arroz blanco
70- Patatas cocidas
69- Pan blanco
68- Barritas Mars
67- Sémola de trigo
66- Muesli suizo
66- Arroz integral
64- Pasas
64- Remolachas
62- Plátanos
59- Azúcar blanco (Sacarosa)
59- Maíz dulce
59- Pasteles
51- Guisantes verdes
51- Patatas fritas
50- Espaguetis de harina refinada
42- Pan de centeno integral
42- Espaguetis de trigo integral
40- Naranjas
39- Manzanas
38- Tomates
36- Helados
36- Garbanzos
36- Yogur
30- Judías verdes
30- Peras
29- Lentejas
29- Judías
26- Fresas
26- Melocotones
25- Ciruelas
23- Cerezas
20- Berenjenas
15- Brécol
13- Cacahuetes
15- Espinacas



(de Runner's World)

Un día totalmente normal


Sábado, tocaban 13k.

A sabiendas que los fines de semana se complican con las obligaciones familiares y aprovechando que me había despertado temprano, decidí salir a correr... sin importar que eran las 5:00 a.m.

Así fue que 5:15 estaba largando desde casa bajo la mirada atónita de los feriantes que estaban armando sus puestos.

Recién al tomar Bvar. Artigas empecé a ver alguna persona, más que nada jóvenes que volvían de su trasnochada.

La ciudad se veía totalmente distinta, como apagada, como cansada... y yo con todas las pilas, más allá de no estar genéticamente preparado para correr de mañana, y mucho menos de madrugada.

Llegué a la Rambla y seguía todo quieto.

Recién a la altura de Pereira un patrullero con las sirenas prendidas sirviendo de baliza ante un choque que seguramente habría sucedido un rato atrás.

Un C4 se había llevado por delante un Gol empujándolo sobre la vereda de la Rambla y haciéndole desaparecer la valija y el asiento trasero.

Seguí mi ruta sin detenerme pero pensando el peligro que significaba para cualquier peatón o runner que pasara por ahí en ese momento.

Llegué a la curvita de Océano y el sonido del mar invadió el ambiente, fue increíble, parecía una de esas grabaciones para meditación.

Fue de esas cosas por las que uno agradece estar en determinado momento en un lugar, solamente por eso valió la pena el madrugón.

Al llegar al Oceanográfico la historia era distinta, un par de autos haciendo de ámbito ideal para vaya a saber que cosa que los vidrios empañados no permitían ver y que la discreción evitó esforzarse en identificar.

Llegué al 12,5 punto de retorno y estaba con ganas de seguir, pero el clásico "hay que saber quedarse con las ganas" vino a mi memoria y opté por hacer lo previsto.

Al regreso en el Oceanográfico quedaba solamente un Corsa Sedán color champagne del que se veía solamente a una persona sentada en el asiento de atrás - uno se preguntaría que hace alguien sentado solo en el asiento trasero de un auto casi a las 6 de la mañana en la Rambla, pero había alguien más a quien obviamente se le había caído algo porque estaba agachada supongo que tratando de alcanzarlo.

Pego la curvita del Oceanográfico y desde un Gol me gritan "Demente!!!".  Primero pensé que se trataba de alguien que me conocía, pero luego me dí cuenta que aludían al hecho de estar corriendo a esa hora de la madrugada.

Ya eran pasadas las 6 de la mañana y la ciudad empezaba a despertarse.

Hice los últimos 3 kms prácticamente en repecho pero con una sonrisa dibujada en el rostro.

Llegué y hasta me tomé el tiempo de estirar antes de subir a mi apartamento.

Recién cuando me duchaba aparecieron primero Fede y luego Vicky desfilando rumbo a la cocina, los dos con cara de dormidos y sin idea de lo que yo había hecho, el día "comenzaba" con total normalidad.