lunes, 13 de abril de 2009

World's oldest running shoes

Llegó el fin de semana largo correspondiente al feriado de semana Santa o de Turismo según sean las creencias de cada uno y con él también el correspondiente éxodo de montevideanos rumbo a cualquier lado, con tal que estuviera a más de 20 kms. de la Plaza Libertad (también mal llamada Cagancha) cualquier lugar servía.
Haciendo honor al tema "Soy del montón" del disco "Mientras" de Buitres con Vicky y Fede también nos aprestamos a prepararnos para la evacuación capitalina.
Como siempre la mitad del living queda destinada a depósito de bolsos, bolsas, bolsitas, mochilas y una cantidad más de innumerables elementos a cargar en el auto, auto del que a partir de la llegada de Fede a la familia, mi lugar se ha visto restringido casi exclusivamente a la butaca del conductor, quedando un espacio casi inexistente para lo que yo quiera llevar como bolso.
Así es que me veo obligado a llevar prácticamente nada más que lo que entra casi en una riñonera.
Por esa razón, a la hora de elegir siempre sacrifico algo y en esta oportunidad fueron los championes de correr, en parte por el lugar que ocupan y en parte porque en la casa de afuera siempre tengo varios pares de esos que uno va sacando de circulación.
Llegamos y me tocaba cumplir con 16 kms. por lo que me dirigí a ver que championes podía elegir.
En el Museum of Natural and Cultural History de la Universidad de Oregon están exhibidos los supuestamente más antiguos zapatos de running... mi placard lo superaba ampliamente!!!
Los championes todos a cual más viejo y vencido!!!
La elección terminó en unos Pegasus, los primeros que tuve, que si bien estaban pinchados lucían flamantes.
Así fue que salí a hacer esos 16 kms. escuchando "chuiqui chuiqui" todo el tiempo... fueron 16.000 chuiqui chuiquis que casi me vuelven loco!!!
La cuestión es que llego a la mitad del recorrido justo donde hay una Ancap (previamente calculado) y entro a comprar un agua de 1/2.
Me asaltaron literalmente cobrándome $19 la botellita y lo que es peor me devolvieron dos moneditas de 50 centavos cada una.
Se las regalé a la chica que atendía en la pista y le expliqué que hacer otros 8 kms con 2 moneditas haciendo tic tic (más el chuiqui chuiqui de los championes) se me tornaría insoportable.
Me despedí diciéndole que en la tarde pasaba a cargar nafta.
Y a la tarde pasé nomás.
Me vino a atender la misma chica y sin que yo le dijera nada me dice ya desde lejos mientras se acercaba:
"Por suerte viniste, me quedé preocupada... 16 kms!!! Pensé que la ibas a quedar en el camino!!!"
Me reí y no le dije nada, aunque la verdad es que estuvo duro... pero el chuiqui chuiqui me mantuvo vivo!!!

2 comentarios:

  1. qué raro que la pistera se preocupara...si quien te ve piensa que corrés eso y mucho mas!!!

    I'm back...

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  2. Che...yo digo...y llevarte un par de championes decentes PUESTOS??? No? Después soy yo la que me ahogo en un vaso de agua...
    Los Pegasus pinchados dejalos para hacer los mandados o para cortar el pasto.
    O para tu futuro museo personal, como el que tiene el Loco Abreu...

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