lunes, 20 de abril de 2009

A las corridas...

A las corridas vamos a escribir este post, sin demasiada producción ni análisis, simplemente tratando de plasmar las corridas de los últimos días.
Creo que el miércoles había salido a correr con Elba Reel, le tocaban 15k y decidí acompañarla forzándola a hacer 16k con el argumento de que era mejor volver en un kilómetro y no en un medio kilómetro, así fue que hicimos 8k para un lado y 8 para el otro.
La corrida salió a las corridas, pero salió bien, aunque terminamos medio cansados.
El viernes la susodicha me invitó a acompañarla nuevamente, luego de que yo ya me había clavado una tremenda hamburguesa con aros de cebolla de la cadena de la corona.
Con la hamburguesa todavía en la garganta allá salimos con el objetivo de 14k.
Charla va, charla viene llegamos al punto de retorno con Doña Elba ya quejándose de ciertos malestares, yo sin contestarle porque si abría la boca se me escapaba la hamburguesa.
Así fue que algo así como con 8k cantó mareo, molestia estomacal y angustias de todo tipo... ya cansado de soportarla decidí meterla en un taxi y mandarla rumbo a su casa.
"Vení, subí vos también!" me dijo, pero yo preferí seguir corriendo tranquilo.
Lo cierto es que mis tareas de enfermería me habían demorado más de la cuenta, y el stop'n'go me tiró abajo también, así que llegar de nuevo al 8 fue un esfuerzo titánico.
Para el domingo Flor empezó a promocionar una salida colectiva del tipo LongRun para las 10 a.m.
La malherida Elba Reel sugiere salir a las 8:00 a.m. porque sus obligaciones familiares ... yo luego de la experiencia del viernes opto por salir con gente más sana y con mayores probabilidades de hacer los 20 kms planificados.

Domingo a las 7 de la mañana suena el despertador.
Me levanto a las corridas, desayuno, me visto, levanto a Fede porque para poder ir a correr tenía que llevarlo hasta Pando a lo de su abuela.
Fuimos en el auto a las corridas.
En el camino llamo a mi madre y le pido que me compre un frasquito chico de vaselina.
Luego me entero que mi diligente progenitora salió corriendo para la farmacia y le dijo al farmacéutico: "deme un frasco de vaselina urgente porque viene mi nieto en camino y parece que tiene la cola paspada!"
Llego a Pando, le tiro a mi madre su nieto, bajo algunas cosas del auto y le pido la vaselina.
Mientras me estoy poniendo vaselina en los pies mi madre me mira medio extrañada y pregunta:
"Y la cola de Fede como está?"
"Impecable" fue mi respuesta.
Ahí fue cuando me explicó que fue a las corridas a comprar la vaselina pensando que era para su nieto... no me aclaró que hubiera pasado si hubiera sabido que era para mi, según el Pingüino me mandaba a hacer mis necesidades y sin vaselina.

Emprendo el retorno hacia Montevideo, por supuesto que en el auto pero a las corridas, haciendo honor al título de este post.
En el camino llamo al Pingüino para avisarle que llegaría a las 10:07 (así de calculado tengo los tiempos de carretera).
10:06 llego al 8, punto y hora de encuentro fijados por Florencia, la única que faltó a la cita.

Estiramos un poquito, el Pato aprovechó para estirar su camiseta térmica que le marcaba las tetillas paradas por el frío, le cambiamos la rueda a Farbe que el Chileno detectó que la tenía al revés... y salimos, justo cuando llegaban el Duke y Julito "Prandi" de sus 10k previos.

El Pato y alguien a quien me presentaron iban adelante con Chile y Julio.
Luego iban Pingüino, Sil, Barba y Fran.
Más atrás largamos Duke y yo que nos quedamos no sé haciendo que cosa.
Unos metros y al Duke le empieza a salir sangre de la nariz, supuestamente por la presión, pero no faltó quien dijo que la presión de Duke era la que le ejercía Patricia.
Lo cierto es que ahí perdí el acompañante, a los 50 metros de corrida, así que salí a alcanzar al Barba, Pingüino y Barba.
Los alcanzo como a los 500 mts., justo cuando nos cruzábamos con Elba Reel y la Acechadora que venían llegando de su salida a deshora.
Saludos breves casi sin parar y seguimos rumbo al Este.
Llegando al comienzo del repecho de Kibon, tropezón y Sil al piso.
Enseguida el Barba se abalanzó gritando "hay que darle respiración boca a boca!" tratando de atenderla, pero como Farbe venía custodiando en bici lo desalentó diciéndole que él se encargaba.
Así fue que la sentó en el caño y se la llevó a curar (aunque después me enteré que luego de limpiarse las lastimaduras siguió por 10k).
Fue una corrida divertida, sin mayores cosas para contar, salvo que el vientito de popa se hizo disfrutable durante los primeros 10k pero ya se veía que a la vuelta se haría complicadísimo.
Ibamos llegando a los 10k, punto de retorno, y nos cruzamos con Pato, su amigo y Chile (Fran había vuelto enseguida, luego lo vimos caminando con Naty).
Más atrás venía Julio con alguien que nunca supimos quien era ni como fue que se lo levantó Julio en la mitad de la Rambla.
Pegamos la vuelta y el lindo viento de popa se transformó en un muro contra el que había que darse en cada paso que dábamos.
Lo positivo es que los 10k los habíamos hecho a 6' el k, un ritmo que para Penguin, Barba y yo no está nada mal, todo lo contrario, mucho más tratándose de un LongRun.
De repente el Pingüino empieza a mirar los edificios de Malvín y a saludar mientras gesticulaba... miro y luego de esforzarme veo que estaba el Lechuga balconeando como todos los domingos, bizcocho en mano (o por lo menos eso parecía desde abajo).
Llegamos al mojón 13 (punto donde cumplíamos 15k) y el Pingüino comenta que seguimos a 6' el k, con viento en contra incluido y todo, nos sorprendimos y felicitamos.
Seguíamos corriendo y a la altura del mojón 12 yo venía haciendo la gran Ronnie (aludiendo al chiste que me hiciera Ron Hill en aquella recepción a la que nos invitó el Embajador Británico - pero que es otra historia), es decir cubriéndome del viento detrás suyo.
Así chupé rueda como 500 mts., hasta que el Pingüino me hizo la jugadita del slalom bicicletero, dejándome adelante para que tirara un poco yo.
Ahí fue que dije para mis adentros "si querés que yo tire, me vas a tener que seguir!" y empecé a apurar el paso, siempre percibiendo al Pingüino a medio paso mío.
De a poco lo fui perdiendo, igual que mi aliento, pero de repente escucho pasos y de reojo creo verlo nuevamente a mi lado.
"Y no estaba cansado éste?!?!?" pensé, y volví a subir el paso, mientras que "mi sombra" seguía pegadito a mi.
Ya cansado de apurarme sin lograr despegarme lo miro y veo que no era el Pingüino, era otro flaco que no conozco, lo dejo pasarme y que se vaya pero del Penguin y el Barba no había noticias, así que seguí como desde el 9,500 hasta el 8.
Llego con toda la tribuna alentando... es decir Eduardo y Kung Fu Panda que estaban con sus sillitas de playa haciendo pastito en el 8.
Varios minutos atrás llega el Barba y un poco más atrás el Penguin.
Charlamos un rato, le configuré el iPhone al Barba que todavía no lo tiene demasiado dominado, nos tomamos unos Gatorade y chau.
Ducha y otra vez a las corridas a Pando a buscar a Fede.

En síntesis, 20k, charla con amigos, un placer... a las corridas!!!

1 comentario:

  1. El domingo, junto a H, comprobamos que el corredor posta (ese que desde lejos tiene pinta de corredor) sale 8 am o antes.
    Ni en pedo me vuelvo a quemar saliendo con vos en esos horarios amateurs en los que entrenás...
    Es más: mi malestar debe haberlo producido el hecho de estar entrenando con alguien que no tiene mi nivel...

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