martes, 21 de abril de 2009

Cuando una Coca Cola no es lo mismo que agua...

Hoy antes del mediodía me avisa Elba Reel que tiene que correr 19 kms. y que me invitaba a acompañarla.
La cuestión es que me decidí a hacerlo y a tales efectos improvisé un almuerzo express de sorrentinos (es bien sabido que son más fácilmente digeribles que una hamburguesa).
Unas horas después, y como el bolso siempre está armado en la valija del auto, me pego una escapada rumbo al club para cambiarme y acompañar en su gesta deportiva a mi amiga.
Cuando entro, la chica de la recepción me dice ya de pasada:
- No hay agua!
Mi respuesta fue inmediata:
- Prefiero la Coca Light
- No hay agua para bañarse, recién se terminó la de los tanques y no se sabe cuando se reestablece el suministro.
- Ah...
Recién ahí caí en la problemática que era objeto de charla de casi medio Montevideo.
Parece ser que soy de los pocos afortunados que se pudo bañar tranquilamente en su casa a la mañana... pero vaya a saber si esa suerte seguiría, así que no me animé a correr e irme todo transpirado a bañarme a casa, porque a veces una Coca no es lo mismo que el agua...

Me subí al auto y salí al encuentro de Elba Reel, la divisé desde lejos corriendo a buen ritmo, dí vuelta en U y me le pegué al costado.
- Qué hacés!?!?! - me increpó inmediatamente.
- Yo te dije que te iba a acompañar los 19 kms., pero no te dije que los iba a hacer corriendo... ¿te subo el volumen de la radio para que escuches?

Mejor no transcribo su respuesta...




lunes, 20 de abril de 2009

A las corridas...

A las corridas vamos a escribir este post, sin demasiada producción ni análisis, simplemente tratando de plasmar las corridas de los últimos días.
Creo que el miércoles había salido a correr con Elba Reel, le tocaban 15k y decidí acompañarla forzándola a hacer 16k con el argumento de que era mejor volver en un kilómetro y no en un medio kilómetro, así fue que hicimos 8k para un lado y 8 para el otro.
La corrida salió a las corridas, pero salió bien, aunque terminamos medio cansados.
El viernes la susodicha me invitó a acompañarla nuevamente, luego de que yo ya me había clavado una tremenda hamburguesa con aros de cebolla de la cadena de la corona.
Con la hamburguesa todavía en la garganta allá salimos con el objetivo de 14k.
Charla va, charla viene llegamos al punto de retorno con Doña Elba ya quejándose de ciertos malestares, yo sin contestarle porque si abría la boca se me escapaba la hamburguesa.
Así fue que algo así como con 8k cantó mareo, molestia estomacal y angustias de todo tipo... ya cansado de soportarla decidí meterla en un taxi y mandarla rumbo a su casa.
"Vení, subí vos también!" me dijo, pero yo preferí seguir corriendo tranquilo.
Lo cierto es que mis tareas de enfermería me habían demorado más de la cuenta, y el stop'n'go me tiró abajo también, así que llegar de nuevo al 8 fue un esfuerzo titánico.
Para el domingo Flor empezó a promocionar una salida colectiva del tipo LongRun para las 10 a.m.
La malherida Elba Reel sugiere salir a las 8:00 a.m. porque sus obligaciones familiares ... yo luego de la experiencia del viernes opto por salir con gente más sana y con mayores probabilidades de hacer los 20 kms planificados.

Domingo a las 7 de la mañana suena el despertador.
Me levanto a las corridas, desayuno, me visto, levanto a Fede porque para poder ir a correr tenía que llevarlo hasta Pando a lo de su abuela.
Fuimos en el auto a las corridas.
En el camino llamo a mi madre y le pido que me compre un frasquito chico de vaselina.
Luego me entero que mi diligente progenitora salió corriendo para la farmacia y le dijo al farmacéutico: "deme un frasco de vaselina urgente porque viene mi nieto en camino y parece que tiene la cola paspada!"
Llego a Pando, le tiro a mi madre su nieto, bajo algunas cosas del auto y le pido la vaselina.
Mientras me estoy poniendo vaselina en los pies mi madre me mira medio extrañada y pregunta:
"Y la cola de Fede como está?"
"Impecable" fue mi respuesta.
Ahí fue cuando me explicó que fue a las corridas a comprar la vaselina pensando que era para su nieto... no me aclaró que hubiera pasado si hubiera sabido que era para mi, según el Pingüino me mandaba a hacer mis necesidades y sin vaselina.

Emprendo el retorno hacia Montevideo, por supuesto que en el auto pero a las corridas, haciendo honor al título de este post.
En el camino llamo al Pingüino para avisarle que llegaría a las 10:07 (así de calculado tengo los tiempos de carretera).
10:06 llego al 8, punto y hora de encuentro fijados por Florencia, la única que faltó a la cita.

Estiramos un poquito, el Pato aprovechó para estirar su camiseta térmica que le marcaba las tetillas paradas por el frío, le cambiamos la rueda a Farbe que el Chileno detectó que la tenía al revés... y salimos, justo cuando llegaban el Duke y Julito "Prandi" de sus 10k previos.

El Pato y alguien a quien me presentaron iban adelante con Chile y Julio.
Luego iban Pingüino, Sil, Barba y Fran.
Más atrás largamos Duke y yo que nos quedamos no sé haciendo que cosa.
Unos metros y al Duke le empieza a salir sangre de la nariz, supuestamente por la presión, pero no faltó quien dijo que la presión de Duke era la que le ejercía Patricia.
Lo cierto es que ahí perdí el acompañante, a los 50 metros de corrida, así que salí a alcanzar al Barba, Pingüino y Barba.
Los alcanzo como a los 500 mts., justo cuando nos cruzábamos con Elba Reel y la Acechadora que venían llegando de su salida a deshora.
Saludos breves casi sin parar y seguimos rumbo al Este.
Llegando al comienzo del repecho de Kibon, tropezón y Sil al piso.
Enseguida el Barba se abalanzó gritando "hay que darle respiración boca a boca!" tratando de atenderla, pero como Farbe venía custodiando en bici lo desalentó diciéndole que él se encargaba.
Así fue que la sentó en el caño y se la llevó a curar (aunque después me enteré que luego de limpiarse las lastimaduras siguió por 10k).
Fue una corrida divertida, sin mayores cosas para contar, salvo que el vientito de popa se hizo disfrutable durante los primeros 10k pero ya se veía que a la vuelta se haría complicadísimo.
Ibamos llegando a los 10k, punto de retorno, y nos cruzamos con Pato, su amigo y Chile (Fran había vuelto enseguida, luego lo vimos caminando con Naty).
Más atrás venía Julio con alguien que nunca supimos quien era ni como fue que se lo levantó Julio en la mitad de la Rambla.
Pegamos la vuelta y el lindo viento de popa se transformó en un muro contra el que había que darse en cada paso que dábamos.
Lo positivo es que los 10k los habíamos hecho a 6' el k, un ritmo que para Penguin, Barba y yo no está nada mal, todo lo contrario, mucho más tratándose de un LongRun.
De repente el Pingüino empieza a mirar los edificios de Malvín y a saludar mientras gesticulaba... miro y luego de esforzarme veo que estaba el Lechuga balconeando como todos los domingos, bizcocho en mano (o por lo menos eso parecía desde abajo).
Llegamos al mojón 13 (punto donde cumplíamos 15k) y el Pingüino comenta que seguimos a 6' el k, con viento en contra incluido y todo, nos sorprendimos y felicitamos.
Seguíamos corriendo y a la altura del mojón 12 yo venía haciendo la gran Ronnie (aludiendo al chiste que me hiciera Ron Hill en aquella recepción a la que nos invitó el Embajador Británico - pero que es otra historia), es decir cubriéndome del viento detrás suyo.
Así chupé rueda como 500 mts., hasta que el Pingüino me hizo la jugadita del slalom bicicletero, dejándome adelante para que tirara un poco yo.
Ahí fue que dije para mis adentros "si querés que yo tire, me vas a tener que seguir!" y empecé a apurar el paso, siempre percibiendo al Pingüino a medio paso mío.
De a poco lo fui perdiendo, igual que mi aliento, pero de repente escucho pasos y de reojo creo verlo nuevamente a mi lado.
"Y no estaba cansado éste?!?!?" pensé, y volví a subir el paso, mientras que "mi sombra" seguía pegadito a mi.
Ya cansado de apurarme sin lograr despegarme lo miro y veo que no era el Pingüino, era otro flaco que no conozco, lo dejo pasarme y que se vaya pero del Penguin y el Barba no había noticias, así que seguí como desde el 9,500 hasta el 8.
Llego con toda la tribuna alentando... es decir Eduardo y Kung Fu Panda que estaban con sus sillitas de playa haciendo pastito en el 8.
Varios minutos atrás llega el Barba y un poco más atrás el Penguin.
Charlamos un rato, le configuré el iPhone al Barba que todavía no lo tiene demasiado dominado, nos tomamos unos Gatorade y chau.
Ducha y otra vez a las corridas a Pando a buscar a Fede.

En síntesis, 20k, charla con amigos, un placer... a las corridas!!!

miércoles, 15 de abril de 2009

¿Por qué corremos?

Nos preparamos a conciencia para nuestra próxima carrera, nos fijamos objetivos, nos cuidamos, nos alimentamos con mimo y buscamos el mejor material. Pero, en definitiva, ¿por qué corremos?

 
¿QUÉ NOS APORTA EL CORRER?

Correr regularmente nos aporta muchísimas ventajas, tanto físicas como psicológicas. Si corres tres días a la semana, tu vida mejorará tanto que en pocos meses ni te reconocerías. Sólo los que quieran preparar un objetivo deportivo necesitan entrenar algún día más a la semana. Salvo que compitas regularmente y a ritmos de menos de 4:15/km, en distancias de 10 a 21 km, es necesario que entrenes cinco días a la semana.

Correr nos proporciona buenas sensaciones físicas, mejora nuestra salud, proporciona un mayor bienestar físico y psíquico, nos rejuvenece orgánica y físicamente, permite limpiar las arterias y los pulmones; tonifica los músculos; fortalece los huesos; refuerza los cartílagos; despeja la mente; aclara las ideas; estiliza el cuerpo; incrementa la fuerza; incrementa la resistencia; mejora el apetito sexual; posibilita un incremento de las defensas del organismo; aumenta la capacidad respiratoria; nos permite perder peso racionalmente; limpia la piel de impurezas y la tersa; incrementa el volumen y la potencia del corazón; disminuye la presión arterial; ayuda a mejorar la eficiencia en el trabajo cotidiano, ayuda a dejar de fumar, nos hace sentir más optimistas y todo ello nos refuerza la autoestima.

No es necesario haber sido un gran deportista toda la vida, lo único que se necesita son ganas de empezar. Cualquiera puede empezar a correr. Aquellas personas que lleven muchos años sin hacer deporte o que jamás lo hayan hecho deben empezar andando, dando largos paseos regularmente. Este es el paso previo a la carrera. Sólo cuando estas personas están acostumbradas a caminar durante más de una hora seguida, pueden empezar a intercalar breves trotes muy suaves de 1 a 2 min varias veces en su caminata.

Esos trotes se irán incrementando poco a poco, tanto en tiempo como en número de veces. Cualidades físicas que mejoran con la carrera. A continuación os presento mis respuestas a la pregunta de “por qué corro”, o “por qué es bueno correr”. Añadimos nuestras respuestas a la que dio el propio Fred Lebow. Analizando con detalle cada una de mis respuestas para exponeros todos los beneficios que aporta correr. En el fondo no es más que una descripción de las cualidades físicas y psicológicas que se mejoran con la carrera.

EL CORRER, FUENTE DE BUENAS SENSACIONES

- Después de realizar varios kilómetros suavemente uno se encuentra mejor, más relajado y en paz consigo mismo.
- Mejora la salud, el bienestar físico y el psíquico.
Entrenando regularmente y durante varios meses consecutivos se consiguen grandes cotas de salud y de bienestar. La buena salud sólo se echa en falta cuando no se tiene y los que han empezado a correr en su madurez son los que más la valoran. Así les ocurre a algunos corredores, que después de años fumando y de no hacer ejercicio, en los que se agotaban casi de inmediato ante el mínimo esfuerzo, cogían todos los resfriados, estaban siempre con ardores, dolores de cabeza, dolores de espalda, de tobillos, pesadez de piernas, agotamiento continuo, casi siempre de mal humor; pasan a otro estadio gracias a la carrera a pie.

En pocos meses se incrementa espectacularmente el vigor físico, aunque se siga fumando, se respira mejor, no se agota uno tan rápido, se padecen muchos menos resfriados, duermen más y mejor, se convierten en relojes cuando tienen que realizar sus deposiciones, comen lo que les da la gana, se pueden permitir excesos sin notarlo, les desaparecen los dolores de cabeza y los dolores musculares, las piernas dejan de pesarles y tienen mejor humor. Todo esto es bienestar y salud, aunque no significa la felicidad, pero te puede acercar un poquillo más a ella. No todo son ventajas, pues correr también provoca inconvenientes y uno de ellos son las pequeñas lesiones musculares.


(Extraído de la revista Runners)

lunes, 13 de abril de 2009

World's oldest running shoes

Llegó el fin de semana largo correspondiente al feriado de semana Santa o de Turismo según sean las creencias de cada uno y con él también el correspondiente éxodo de montevideanos rumbo a cualquier lado, con tal que estuviera a más de 20 kms. de la Plaza Libertad (también mal llamada Cagancha) cualquier lugar servía.
Haciendo honor al tema "Soy del montón" del disco "Mientras" de Buitres con Vicky y Fede también nos aprestamos a prepararnos para la evacuación capitalina.
Como siempre la mitad del living queda destinada a depósito de bolsos, bolsas, bolsitas, mochilas y una cantidad más de innumerables elementos a cargar en el auto, auto del que a partir de la llegada de Fede a la familia, mi lugar se ha visto restringido casi exclusivamente a la butaca del conductor, quedando un espacio casi inexistente para lo que yo quiera llevar como bolso.
Así es que me veo obligado a llevar prácticamente nada más que lo que entra casi en una riñonera.
Por esa razón, a la hora de elegir siempre sacrifico algo y en esta oportunidad fueron los championes de correr, en parte por el lugar que ocupan y en parte porque en la casa de afuera siempre tengo varios pares de esos que uno va sacando de circulación.
Llegamos y me tocaba cumplir con 16 kms. por lo que me dirigí a ver que championes podía elegir.
En el Museum of Natural and Cultural History de la Universidad de Oregon están exhibidos los supuestamente más antiguos zapatos de running... mi placard lo superaba ampliamente!!!
Los championes todos a cual más viejo y vencido!!!
La elección terminó en unos Pegasus, los primeros que tuve, que si bien estaban pinchados lucían flamantes.
Así fue que salí a hacer esos 16 kms. escuchando "chuiqui chuiqui" todo el tiempo... fueron 16.000 chuiqui chuiquis que casi me vuelven loco!!!
La cuestión es que llego a la mitad del recorrido justo donde hay una Ancap (previamente calculado) y entro a comprar un agua de 1/2.
Me asaltaron literalmente cobrándome $19 la botellita y lo que es peor me devolvieron dos moneditas de 50 centavos cada una.
Se las regalé a la chica que atendía en la pista y le expliqué que hacer otros 8 kms con 2 moneditas haciendo tic tic (más el chuiqui chuiqui de los championes) se me tornaría insoportable.
Me despedí diciéndole que en la tarde pasaba a cargar nafta.
Y a la tarde pasé nomás.
Me vino a atender la misma chica y sin que yo le dijera nada me dice ya desde lejos mientras se acercaba:
"Por suerte viniste, me quedé preocupada... 16 kms!!! Pensé que la ibas a quedar en el camino!!!"
Me reí y no le dije nada, aunque la verdad es que estuvo duro... pero el chuiqui chuiqui me mantuvo vivo!!!

sábado, 4 de abril de 2009

"Si no ganás no te amargues!"

Todavía me acuerdo de esas palabras que dijo mi abuela al enterarse de que iba a participar en mi primera carrera y se me dibuja una sonrisa.
"Si no ganás no te amargues!" me dijo.
Mi respuesta no pudo ser otra que "Abuela, seguro que unos 5.000 tipos van a llegar antes que yo!".
A como cinco años de aquel momento todavía no pude subir a un podio, pero a mi modo he ganado muchísimas veces, cada vez que pasé una línea de llegada.
Ayer pagué la inscrpción para la 6º edición de la 1/2 Maratón de Punta del Este que se correrá el domingo 3 de mayo, y ya sé que no voy a ganarla... y mi abuela también lo sabe, pero no importa.

jueves, 2 de abril de 2009

¿Quedarse o no quedarse con las ganas?

Como todo en la vida... depende!
Por ejemplo, hace mucho tiempo, cuando las primeras indicaciones nos las daba el Canario Vázquez una frase que me quedó grabada (con su clásico "acento") fue:
- En esto de correr hay que aprender a quedarse con las ganas.
Obviamente aludía al hecho de que una sesión de entrenamiento era mejor cuando quedábamos con ganas de seguir corriendo que cuando terminábamos agotados.
Con los años me fui dando cuenta de que estaba por demás en lo cierto.

Pero, porque siempre hay un pero, hay momentos en que no hay que quedarse con las ganas - siempre hablando del tema running, lo aclaro antes de que alguno imagine alguna otra situación que no corresponde ser analizada en un blog del estilo de "corro luego existo".
Ese fue el caso cuando hace un par de años, y a apenas unas cuantas semanas del maratón de Buenos Aires, yo no me decidía a correrlo o no.
La duda surgía de que no había entrenado y faltaba muy poco, por lo que cualquiera que se precie de "normal" hubiera desistido.
Pero como iban muchos amigos y la movida estaba tomando color no se me ocurrió mejor idea que pedirle la opinión a Merceditas Cuevas - quien tuviera durante varios años el record nacional de maratón, nos había entrenado también en algún momento, y a quien yo respetaba muchísimo por lo mucho que entiende del tema - seguro de que ella me daría para adelante (el Canario Vázquez ya se había manifestado rotundamente en contra).
Y ahí fue cuando Merceditas me dio su mejor enseñanza a decirme que la mayoría de las carreras eran físicas, pero un maratón era una carrera sicológica.
Obviamente alguien que nunca siquiera caminó probablemente no pueda encarar una prueba de esta naturaleza, pero con ya un par de maratones encima y con un grado de entrenamiento continuado como el que tenía en ese momento, no era descabellado según ella correrla.
"Es una cuestión mental, si tenés ganas de correrla: hacelo! Te va a ir mejor que si estuvieras preparado y no tuvieses ganas de correrla" - me dijo.
Y así lo hice, y no me fue nada mal por cierto.
Al día de hoy le estoy agradecido a Merceditas por ese consejo.

Hoy temprano me dispuse a correr 14 kms, y las condiciones eran óptimas, no hacía calor, tenía tiempo, no hacía demasiado frío ni había mucho viento... y tenía ganas!!!
Mientras corría fue que recordé estas palabras de Merceditas y decidí comentarlas aquí.
Todo porque iba pensando que había perdido varias semanas de entrenamiento por la tendinitis, pero que igual me quedaba muchísimo más tiempo para preparar la maratón de Montevideo del que dispuse para Buenos Aires... y tengo ganas de correrla!!!
Esos 14 kms. casi no los sentí, los corrí bien despacio por un poco de temor que todavía tengo, pero decidido a disfrutarlos, y así fue.

Restan 2 meses para el maratón de Montevideo, y ante la pregunta "¿Quedarse o no quedarse con las ganas?" la respuesta no puede ser otra porque ganas tengo y no pienso quedarme con ellas, así que a entrenar!!!

miércoles, 1 de abril de 2009

¿Se acuerdan de la época de los álbumes de figuritas?

Coleccioné un montón, ¡qué épocas!
Habría un montón para mencionar, pero no viene al caso.
"¡Entonces para qué este pelmazo habla del tema!" dirá más de uno.
Es que lo que tiene que ver viene ahora.
Un común denominador de aquellas épocas (o de aquellos álbumes) era el tema de la "operación reenganche", metodología por la que uno podía empezar a coleccionarlos tiempo después del lanzamiento.
Ayer tuve mi propia "operación reenganche" con el entrenamiento de cara al maratón de Montevideo.
La tendinitis me había hecho abandonarlo momentáneamente y no había podido retomar el camino.
De hecho, tanto viernes como domingo tuve un primer acercamiento a la cuestión, pero por razones que ya conté en algún post previo no cumplí lo que pretendía... reconozco que sin demasiada preocupación por el hecho.
Ayer los planetas estaban alineados, la temperatura era ideal, el viento no era demasiado, tenía tiempo como para no hacer las cosas apurado... no quedaba otra alternativa que intentar hacer esos 12k que tenía previstos.
Sin prisa pero con la meta clara, no parar antes de los 12k por nada del mundo, largué desde el 8 hacia el Este.
Un ritmo sumamente cómodo que rondaba unos lentos 7' por km, me permitía disfrutar el paisaje e ir inmerso en mis pensamientos que entre rebuscados y divertidos me hacían disfrutar la corrida.
Una hora y pocos minutos más me alcanzaron para cumplir los 12k en una forma que hacía tiempo no lograba, distendido y disfrutando.
A veces uno extraña correr con sus amigos charlando, y por cierto que me pasa seguido, pero hay veces que el verdadero disfrute de esta actividad está en hacerla en solitario para poder reencontrarse con uno mismo.
Ayer me reencontré, me reenganché y quedé más contento que si hubiera sacado "la difícil", esa figurita que faltaba para completar el album.