Ayer era uno de esos días que uno precisa salir a correr... y solo!
Quería pensar un rato, tenía mil cosas en la cabeza, y había decidido que correr sería una buena forma de autoterapia.
Con esa intención llegué al mojón del km. 4, pero me encuentro con un viejo conocido de estudios, de esos que uno hace años que no ve pero que tampoco tiene ganas de ver, y mucho menos conversar.
- Hola!!! Tanto tiempo!!!
- Cómo andás?
- Bien, vos?
- Bien...
- Vas a correr?
- No vine a comprar una bandera...
- Jaja!!! Cuánto vas a correr? Yo voy a hacer unos 7...
- Yo 14 (pensando que al menos me lo fumaría solamente 3,5 kms)
- Ah, dale, intento acompañarte entonces!
- Mirá que todo bien... estoy acostumbrado a correr solo.
- Todo bien, si te puedo seguir el paso y la distancia yo encantado!
- Ok, vamos...
Salí mascullando rabia por no poder correr en solitario como lo tenía previsto, pero lo cierto que a los 4 kms. la temática se había tornado interesante y a los 6 kms. decidí pegar la vuelta para seguir acompañándolo, o dejándome acompañar.
Al final sirvió igual, no pude pensar, pero cambié el humor... o al menos lo cambié lo suficiente, o lo necesario.
Lo cierto es que hacía semanas que no corría, y quedé contento de correr 12 kms. de una a buen ritmo y sin cansarme, espero poder repetir en breve... de repente hoy consigo quien me acompañe y hago unos kms. más, por lo menos sé que a las 8 en el 8 va a haber gente.
lunes, 30 de noviembre de 2009
sábado, 28 de noviembre de 2009
Cuando la cosa pasa de castaño a oscuro...
La expresión de "pasó de castaño a oscuro" me hace acordar muchísimo a mi abuela.
Entre muchas otras cosas que me la traen constantemente.
Pero a que viene la cosa?
Viene a que si hará tiempo que no posteo nada en este blog que recibí una alerta de la gente de Blogspot avisándome que si seguía desaparecido me darían de baja momentáneamente el sitio ante la suposición de que ya no seguiría escribiendo.
Y bueno... no sé si seguiré escribiendo, pero mientras lo pienso por lo menos posteo algo para ganar tiempo.
Que si bien la cosa pasó de castaño a oscuro todavía no está todo el pescado vendido.
domingo, 1 de noviembre de 2009
No hay minuto que alcance!
"Cuando tenga un minuto lo hago, o por lo menos lo empiezo" me decía constantemente, pero siempre encontraba alguna otra cosa para hacer y que me sirviera de pretexto para no tener que encarar el proceso de escribir la citada crónica.
Hoy es el día, y comienzo a escribir ese reporte de la maratón de Buenos Aires, me lleve el tiempo que me lleve, porque ya descubrí que no hay minuto que alcance.
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