Los días pasan rapidísimo, mucho más que como corro.
Así ha sido que casi sin darme cuenta hace como veinte días que no posteo en mi blog, lo que no deja de ser una falta de respeto para los (no importa cuantos) lectores tenga.
En este período las corridas se han sucedido vertiginosamente, es como que la responsabilidad se apoderó de mi entrenamiento y me he tomado con seriedad absoluta cada una de las sesiones.
La carga ha ido creciendo, así como la exigencia, pero ya falta poco para entrar en el tapper.
Así es que he llegado a varios longruns, entre ellos el del domingo pasado, 27 kms más alguno más de yapa enmarcados en la Maratón de Punta del Este.
Fue la primera vez que corro parte de una carrera como forma de entrenamiento, nunca me gustó hacerlo, pero en esta oportunidad valía la pena, éramos varios los Trotamundos que haríamos ese longrun, más los Trotamundos que correrían la distancia total, más alguno más que estaría acompañando en distancias más cortas o en bicicleta.
Así fue que me decidí a hacer lo que hasta la fecha me había negado a considerar, y valió la pena por cierto.
No sé si termine haciendo el reporte correspondiente, pero es seguro que no será en este posteo.
Esos 27 más yapa del domingo fueron sucedidos por el regenerativo del lunes (algo así como 6k), más 13k el martes, más 19k hoy jueves, y mañana viernes me tocarán 28k, para regenerarlos con 6k el sábado y rematar la semana corriendo 20k el domingo a la tarde.
De solamente escribirlo ya me cansé, pero los resultados hasta el momento me llevan a tener una confianza ciega en mi amigo y coach Edgardo, así que acumularemos esos kilómetros a como de lugar.
Estoy a exactamente un mes de largar mi quinta maratón y la exitación viene en aumento progresivo, será la segunda vez que corra 42 kms en Buenos Aires, pero esta vez voy mucho mejor preparado y más confiado.
La cuenta regresiva ya comenzó!!!
